miércoles, 29 de mayo de 2013

CAMAGÜEY, su Historia y Personajes Ilustres.

CAMAGÜEY – Ciudad de tinajones… y figuras ilustres
(Publicado por D. Jácome)


Fundada en el año 1514 en Punta del Guincho con el nombre de “Santa María del Puerto del Príncipe”. Su nombre lo debe al cacique Camagüebax, quien ejercía su mando entre los ríos Tínima y Hatibonico, donde empezaron a construirse las primeras casas de la villa “Santa María del Puerto del Príncipe”. Y más tarde “Puerto Príncipe” hasta que recibió el actual nombre de “Camagüey” en 1898, como resultado de los cambios generados por la independencia de España. El nombre indígena ya era usado para referirse a la comarca "El Camagüey".

Entre sus singularidades podemos destacar que posee uno de los cascos históricos más extensos de nuestro país, el tercero, con bellas plazas, museos y templos religiosos de gran valor histórico, que guardan tesoros del arte funerario de los siglos XVII, XVIII y XIX. Su conjunto fue declarado, en 2008, Patrimonio Cultural de la Humanidad. En su centro encontramos construcciones del período colonial, en callejones estrechos, adoquinados a comienzos del siglo XX, aunque muchos piensen que responden al período colonial por su adecuada integración con el entorno.

Del siglo XVII y aún en pié, la “Iglesia de La Merced” con un Santo Sepulcro elaborado en plata, la mayor pieza de ese tipo en el país, para el cual se utilizó el metal aportado por las 23 mil monedas donadas por un creyente.

La ubicación definitiva de Camaguey, obedece a la necesidad de abandonar la orilla del mar para evitar el constante asedio de corsarios y piratas. Datos que nos confirman su importancia económica, es que el segundo tramo de ferrocarril que se construye en Cuba, el que comunicaba “Puerto Príncipe” con Nuevitas, fue inaugurado en 1846. Y no menos significativo es que el 5 de octubre de 1890 se inician los servicios eléctricos en Camagüey siendo la tercera localidad de Cuba en poseerlos, después de Cárdenas y La Habana.

Cuna de la primera obra literaria de América: el “Espejo de Paciencia”, poema escrito en 1608 por Silvestre de Balboa, escribano del cabildo de “Santa María del Puerto del Príncipe”. Esta obra se mantuvo oculta en la villa, incluso sobreviviendo al incendio que destruyó la ciudad en 1816, y luego fue descubierta por José Antonio Echeverría dentro de los archivos de la “Sociedad Patriótica de La Habana”. De gran importancia patriótica e histórica, el orgullo de ser en territorio camagüeyano, en Guaimaro, donde nace la primera república en armas, y la Primera Asamblea constituyente en 1869.

De naturaleza privilegiada sus paisajes han sido fuente de inspiración de artistas de todas las épocas y admiración de visitantes. Baste nombrar la majestuosidad de los Cangilones, sus playas y cayos dotados de cristalinas aguas, sus manantiales...

Imposible no destacar, entre otros, a Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814 -1873) “La Tula”, cuyos méritos literarios se disputan Cuba y España y que enlazada a la evolución del romanticismo español, pertenece también a la historia literaria de Hispanoamérica y, sobre todo, a Cuba; a Luis Casas Romero (1882 -1950) músico creador de obras llenas de valor patriótico como “El Mambí”, y que además de cultivar los géneros típicos del cancionero cubano, supo enriquecerlo creando uno nuevo, “la criolla. Sin olvidar, sin dudas, de la genialidad de un gran artista, como el pintor Fidelio Ponce de León (1895 -1949).

Cuna de muchas figuras ilustres, como Ignacio Agramonte, conocido como "El Mayor", uno de los patriotas líderes de la primera guerra de independencia contra España entre 1868 y 1878. Del insigne escritor y pedagogo Enrique José Varona, de Salvador Cisneros Betancourt, presidente de la primera República en Armas (al que ya dedicamos una publicación), del ilustre científico Carlos J. Finlay quien en año 1881 propuso la teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por los mosquitos. El 3 de diciembre, aniversario de su nacimiento, se celebra el "Día de la medicina americana".

Otras, como Ana Betancourt (1832 -1901), que, proviniendo de una ilustre familia de abolengo, alzó su voz en tiempos en que la mujer era altamente discriminada, para manifestar su lucha por la emancipación del sexo femenino. A causa de sus ideas, tuvo que partir hacia la manigua junto con su esposo, con quien compartió sus ideales y sufrimientos.

La provincia, de la cual Camagüey es su capital, es la más extensa del país y una de las de menor densidad de población. Por sus extensas llanuras que ocupan casi la totalidad del territorio, de desarrolló una importante actividad ganadera y azucarera.
Su producción ganadera no solo satisfacía necesidades del país, sino que era reconocida y demandada internacionalmente. Después de su introducción en Cuba en 1935, el ganado Santa Gertrudis fue dominando las haciendas camagüeyanas, y se convirtió en una de las más relevantes razas ganaderas a nivel mundial.

Aunque discutible, ostentan la autoría del verdadero ajiaco: el ajiaco camagüeyano, pero sin dudas de las monterías, el matajibaro, el pan de Karakas, las galletas de La Paloma de Castilla, el maíz pelao, del turrón de maní Roselló, y la mantequilla y los quesos Guarina… ¿y la deliciosa piñita Pijuan ?

¿Pensaban que olvidaría los tinajones, símbolo de la ciudad? Pues no es así. Esos enormes recipientes de barro cocido, utilizados siglos atrás para almacenar el agua de lluvia con destino al consumo humano, y que aparecen por doquier en jardines y parques, dando un toque de distinción y particularidad a esta ciudad, también están en mi memoria, incluso en una modalidad más pequeña y llenos de “coquito prieto y azucarado” imposible de olvidar…

¿Se mantendrá la costumbre de pararse en la calle Maceo, frente al "ten-cent", para ver pasear las bellezas camagüeyanas?

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